Abraza mi cabeza una maraña de angustia, de miedo.
Recelo de un futuro que enturbia la razón.
Pero, ¿que razón?, ¿la de quien?.
Dudo si, afrontar mi discurso equivocado, lleno de tanta miseria.
Decido no luchar contra ese desasosiego.
Te confundes. Lo intentas curar,
Que nos escuchen y que nos comprendan ya es un todo, para qué más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Comprensión...empatía... ¿ ¯\__(ツ)__/¯ a quién pedírselas? a la razón no... mas bien al corazón. Debemos hacer mas caso a nuestro corazón. La razón nos lo tiene un tanto angustiado.
ResponderEliminarA veces es mejor no luchar durante un tiempo. Tenemos derecho a quejarnos, a estar tristes, a escucharnos a nosostros mismos. Y despues empezar de nuevo con energá...y buenas compañias. Me ha gustado mucho. Enhorabuena!
ResponderEliminarLa razón es algo controladora, quiere tenerlo todo bajo explicaciones casi cientificas, pero cuando se acerca al corazon debe surgir la compresión, o eso siempre se espera.
ResponderEliminarUn abrazo