miércoles, 5 de marzo de 2014

El Partido

      El leve movimiento de las ramas le aportaba serenidad. Allí recostado en el tronco de uno de aquellos árboles, aguardó toda la siesta. Tras una suave pendiente, al sol, esperaba el descampado, donde no tardarían en acudir sus amigos, como cada tarde, para jugar la final de la Copa del Mundo. Le pareció ver qué, quien se acercaba con la pelota de trapos era Lolo, también el Chino y quizás aquel otro fuera Pichu. Tanto alborozo a su alrededor le desconcertó. Diríase que todo el barrio iba a presenciar el partido. Alguién recogió la chaqueta que él había dejado descuidada en el suelo. Cariñosamente y tras besarle en la mejilla le ayudó a incorporarse. La mujer le preguntó cómo había llegado hasta allí y obtuvo por única respuesta una ligera sonrisa tanto tiempo olvidada en aquel anciano...

1 comentario:

  1. Que recientes son los recuerdos lejanos de la gente mayor, a veces son su mejor viaje y otras son la única manera de recordar y volver a ser un poco felices.
    Me ha parecido una entrada con movimiento sereno pero con pasos nostálgicos.
    Besos desde Tenerife.

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