Su futuro más inmediato venía con cinco minutos de retraso. El primero en llegar a la parada había sido el hombre. Se mostraba inquieto, no paraba de mirar hacia el final de la calle a ver si se aproximaba el autóbús, mientras que, sin mucha convicción, consultaba su teléfono. Por más que su hija le hubiera dicho que era sencillo de manejar, sabía que ese chisme y él nunca llegarían a ser amigos. Además el móvil que le empujaba cada mañana a levantarse era pagar la hipoteca que, desde que ella estaba en paro, había asumido como propia, con una pensión que empezaba a agonizar a mediados de cada mes.
Al llegar la joven y saludar con un protocolario "Buenos Días" no pudo reprimir cierta envida al imaginarla camino de su trabajo. ¡Ojalá volviera a esa edad en que los problemas son menores!. Fue en ese instante cuando el aparato se le resbaló de entre las manos y cayó al suelo. Educadamente la muchacha se agachó a recogerlo y mientras lo hacía le asaltó un sentimiento de rabia al ver a aquel viejo con un "smartphone" de última generación y total ... para nada, ¿para madrugar cada mañana a contemplar las obras?. No como ella que, escasa de dinero e ilusión, había dejado los estudios y buscaba trabajo, pero éste se escondía tanto, que era difícil de encontrar.
Se levantó justo a tiempo de ver llegar su autobús: el número 1. Mientras el abuelo, tras darle las gracias, se dispuso a subir, no sin dificultad al número 14.
Quizás el azar les diera otra oportunidad de darse a conocer algún otro día.
Es facil juzgar y sentenciar, luego a poco que nos detengamo,descubrimos que la realidad no tiene nada que ver con aquello que hemos pensado.
ResponderEliminarIgual en otra ocasión... ¿quien sabe?
Preciosa imagen.
Un abrazo.
Cada uno envidiaba al otro, por tener una vision superficial
ResponderEliminar¿Los deseos se forman con los sueños que nunca tendremos? cada uno de ellos deseaba disfrutar lo que no tenía de la otra persona, será que los sueños se levantan en insatisfacciones?? no lo sé... jaja
ResponderEliminarun abrazo
Hasta por aquí, las impresiones que nos causan los otros suelen ser erradas, siempre juzgamos desde nuestra posición y por suerte a veces el tiempo nos muestra una mejor cara ;)
ResponderEliminarMe gustó leerte
un fuerte abrazo
Me ha hecho recordar una poesía de cuando era pequeña que empezada "Cuentan de un sabio que un día..."tal vez la conozcas...el caso es que muchas veces nos compadecemos de nosostros mismos sin saber que hay otras personas que están peor.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Fijate todo lo que puede provocar llevar un smartphone y también lo que puede esconder. Una historia singular en la que a través de un objeto las reacciones o las actitudes pueden provocar. Me ha gustado ese cruce en el texto.
ResponderEliminarUn beso.
Bonito paralelismo. Podrían haber sido padre e hija quienes esperasen en la parada, en ocasiones esa falta de empatía entre generaciones se da en los más estrechos lazos familiares.
ResponderEliminarNo son buenos los pre-conceptos, en este relato lo dejas bien en claro.Cada uno tiene sus problemas, el aparente estatus del otro puede ser solo externo.Cada uno de los personajes la joven y el anciano tenían problemas económicos provocados por la misma crisis, pagar la hipoteca...encontrar un trabajo.Me sacaste una sonrisa con que él, no sabía manejarlo, es cierto, se da por cuestión de cambio generacional.
ResponderEliminarUn abrazo JACC
Nada es lo que parece...
ResponderEliminarHola Jacc:Veo que te prodigas poco en tu blog. pero bueno mas vale poco que nada, o mas vale tarde que nunca. Yo lo veo así.Me ha gustado tu relato y que me vistaras. encantada de conocerte. Nos seguimos comunicando si te apetece.
ResponderEliminarSaludos.
Llevas razón. Lo que ocurre es que viendo los relatos que leo, entiendo que hay que ser muy osado para publicar. De todas formas muchas gracias por tu visita. Espero ir prodigándome de ahora en adelante un poco más. Saludos.
EliminarGracias por tu visita y comentario.
ResponderEliminarun saludo cordial
Vengo de visita a desearte un buen martes y agradecerte tu apreciada y amable visita por mi blog. un fuerte abrazo!!!
ResponderEliminar